martes, 7 de septiembre de 2010

Lo hemos recuperado…paren todas las rotativas.


Una semana después de que los Emmys (los premios de la televisión americana) fueran entregados y coronaran por tercera vez consecutiva a Mad Men como mejor drama, nos llega este capitulo. Por favor véanlo, es una delicia para el paladar audiovisual y es el capitulo por el que dentro de un año Elisabeth Moss (Peggy Olson) y Jon Hamm (Don Draper) subirán a recoger la estatuilla, por mucho que me pese para  Michael C. Hall (Dexter Morgan).
(Spoiler)Don Draper está de vuelta. Se nos había ido al final de la tercera temporada con la nueva agencia y el divorcio con la bella Betty. Pero ya está aquí, siete capítulos hemos necesitado para verlo caer hasta lo más profundo y obviamente solo una persona lo podía guiar a la superficie. Peggy Olson, esa bella señorita, que comenzó como una simple secretaria y ahora es una grañidísima creativa.
Destrozado por  su divorcio no ha sabido en ningún momento recuperarse y solo ha estado vagando de vagina en vagina para calmar sus instintos animales provocados por el alcohol. El colmo ha sido la muerte de la mujer del verdadero Draper. El momento, desgarrador, en el que por fin se ha abierto y ha llorado la muerte de ésta como un niño, solo hace que poner la guinda a este capitulo.
No hay que menospreciar el personaje de Peggy, acercándose a los cambios de una sociedad que todavía no se da cuenta de lo que sucede. La hemos visto coquetear con el lesbianismo y tener un intento de novio, como ella dice, que no la conoce.
¿Qué nos depara el futuro? Yo creo que Peggy, volverá a sus principios amorosos con el señorito Campbell y este se enterará de su paternidad, mientras que Don Draper sin ningún vinculo a la vista con su antiguo yo, comenzará una nueva vida en busca de sus hijos y la reconquista de su mujer. (Spoiler)

Pd: El amor lo crearon los publicistas de Madison Avenue en los años 60 para vender medias.
Pd2: Desde que le veo haciendo comedia y parodias, cada vez le veo menos serio  xD.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Empezando y espero que continuando...


¿Cómo se puede empezar un blog?. Yo, con lo vago que soy, ¿conseguiré escribir algo de vez en cuando?
Debo dar las gracias a mi amigo Jaime, sin ti, al menos este post no hubiera ni existido.
El nombre del blog, espero que no os lleve a confusión, no soy ningún apasionado de los coches, pero tengo cierto grado de adoración por los Minis (me pasa lo mismo con mi querida empresa Apple). La frase surgió en Londres, cuna de autenticas bestias con motor, pero ninguno como los Minis.
Mi blog no tiene temática, yo hablo de lo que quiero, para eso está Internet, cuna de la libertad de expresión.
Así que, si hay alguien que en el algún momento lea esto…
Welcome Everybody.